Adoro Instagram. Lo confieso, hace poquito que abrí mi cuenta pero es genial. No hay foto mala, tiene tantos efectos que es imposible que no encuentres el toque perfecto para la foto. La primera que os mostré fue ésta de unos grannys. ¿Qué os parece? Lo sé, probablemente si hiciera un curso con Jackie Rueda serían mucho mejor pero hasta que ese día llegue.... es lo que hay.
Hablar de ganchillo es hablar de grannys. Tarde o temprano empiezas a hacer estos cuadraditos que ofrecen tantas posibilidades aunque es probable que a todas nos venga a la mente esas mantas adorables llenas de color y ternura.
Hoy por hoy no me atrevo a empezar un proyecto tan grande, me conozco y creo que podría terminarla después de muuuuucho muuuuucho tiempo!! Por eso se me ocurrió que una buena manera de probar con esta labor sería prepararme un cuello de lana para este invierno.
Como veis, utilicé cuatro colores. Un rosa y tres tonos grises y me ha encantado la experiencia.
Es lana 100 % de la marca Drops y en concreto de la colección Nepal. No podéis imaginar lo suave que es al tacto y lo fácil que es trabajar con ella. Utilicé una aguja del 4 y con doce grannys tuve suficiente.
Queda tan bonita que puedes usarla tanto del derecho como del revés.
El mundo de los grannys es infinito pero yo en este caso he realizado el clásico. Os dejo el patrón por si os animáis y queréis usarlo en algún proyecto. Es muy fácil de hacer y en mi caso, como la lana que usé era más bien gordita tarde poquísimo en hacerlo.
¡¡Feliz semana!!